TRUMPF presenta soluciones para cada paso de la producción de baterías
Los láseres de TRUMPF desempeñan un papel decisivo en la e-movilidad. La tecnología de conformación de haces permite soldar de forma segura los intercambiadores de calor de las baterías. La tecnología láser ayuda a reciclar valiosas materias primas. La empresa de alta tecnología TRUMPF está impulsando la eficiencia en todas las áreas de la producción de baterías para coches eléctricos. "Los láseres desempeñan un papel crucial en la electromovilidad. TRUMPF ofrece aplicaciones láser para toda la cadena de procesos de producción de baterías, así como para la producción de motores eléctricos y electrónica de alto rendimiento para coches eléctricos: cubrimos todo el espectro", afirma Johannes Bührle, responsable de proyectos globales de baterías en TRUMPF. En la recientemente celebrada feria Battery Show Europe 2025 de Stuttgart, la empresa de alta tecnología ha exhibido toda la cadena de procesos láser para la fabricación de baterías. Soluciones láser para la producción de baterías La tecnología láser es una parte esencial de la fabricación de baterías. «Junto con
nuestros clientes, desarrollamos soluciones personalizadas para su producción en
nuestros centros de aplicación láser de todo el mundo y garantizamos una mayor
eficiencia y productividad en la fabricación de baterías», afirma Bührle. En la producción
de electrodos, por ejemplo, el láser corta y suelda con precisión las láminas de los
electrodos. Reciclaje de baterías por láser para una separación precisa de materiales Las baterías que han llegado al final de su ciclo de vida o están defectuosas pueden desmontarse mediante procesos láser para poder reciclar y recuperar los valiosos componentes y materiales. El láser corta con precisión las carcasas de las baterías y elimina selectivamente las superficies adhesivas. Además, la eliminación de revestimientos mediante láser permite procesar eficazmente los residuos de la producción de electrodos para recuperar materiales valiosos como el litio, el cobalto y el grafito. «Estas tecnologías contribuyen a una producción de baterías más sostenible», afirma Bührle. |