Bäringhaus & Hunger lleva 30 años apostando por la tecnología pickup de EMAG

 

 

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¿Qué papel desempeña la tecnología de producción adecuada para el crecimiento de una empresa, también y especialmente cuando es necesario reaccionar de forma flexible a las condiciones del mercado? Una impresionante respuesta a esta pregunta es la historia de éxito de Bäringhaus & Hunger, con sede en Grünhainichen, cerca de Chemnitz en Alemania. Esta empresa apuesta periódicamente por los tornos pickup de EMAG a la hora de ampliar sus capacidades de producción. Al fin y al cabo, los argumentos que convencen a Bäringhaus & Hunger son siempre los mismos: mediante el sistema de automatización integrado se reducen los costes de inversión (y el espacio requerido) en comparación con máquinas con sistema de pórtico externo. Al mismo tiempo, con ayuda de esta flexible tecnología es posible implementar rápidamente nuevas soluciones de producción.

Desde aquella empresa con 3 empleados en un pequeño almacén a una empresa mediana establecida con 120 empleados apenas han pasado 30 años: Bäringhaus & Hunger es una impresionante historia de éxito. Hoy en día, esta empresa se encarga del mecanizado de muchas piezas diferentes en cantidades que oscilan entre 1 y 200 000 al año. La gama va desde piezas torneadas, como piñones de cajas de cambios, muñones de ejes y rótulas, pasando por piezas de mecanizado duro por arranque de viruta, como manguetas, y piezas fresadas en aluminio, como cárteres. 

La tecnología pickup convenció a los fundadores
El desarrollo sostenible comenzó en el año 1991: poco después de la reunificación alemana, Gerd Bäringhaus y Reiner Hunger fundan la empresa en el recinto de una fábrica papelera en Grünhainichen. En un principio, los fundadores se conforman con un antiguo almacén en el que producen conjuntos para ampliar el ancho de vía de vehículos de turismo. En tan solo dos años tiene lugar la primera ampliación de la superficie de la empresa. Al mismo tiempo comienza la colaboración con EMAG: una nueva máquina VSC permite el mecanizado blando de núcleos de juntas homocinéticas de bolas. Lo interesante es que este tipo de máquina acababa de salir al mercado: en aquel momento, EMAG era el único fabricante que ofrecía un torno vertical cuyo husillo de trabajo estaba colocado en posición superior y podía desplazarse en los ejes principales. Cada máquina de la serie VSC es una celda de producción completa que se carga a sí misma mediante el husillo pickup. Esto es precisamente lo que convenció a los responsables de la entonces joven empresa de Alemania Oriental, como nos confirma el socio Matthias Hunger, quien dirige la empresa en segunda generación junto con su hermano Sebastian. "En primer lugar, debo resaltar que nuestras máximas prioridades son el cumplimiento de los plazos, la flexibilidad y la precisión. En este sentido, cada máquina nueva debe seguir esta filosofía. Y esto ya era así en la versión original de la serie de máquinas VSC: con una excepcional relación calidad-precio conseguimos una solución de alto rendimiento, incluido el sistema de automatización. Este último ofrece alta velocidad. El operador coloca las piezas brutas en la cinta circular y las retira de allí una vez mecanizadas. De todo lo demás, incluyendo la recogida y la sujeción, se ocupa la máquina. Además, la máquina garantiza procesos de alta precisión".

Las experiencias positivas impulsaron nuevas inversiones
En los años siguientes, Bäringhaus & Hunger crece de forma constante con nuevos encargos de sus clientes y los volúmenes de piezas aumentan de forma vertiginosa. Para impulsar este crecimiento, está claro que los especialistas no solo invierten en tecnología de EMAG, pero esta sigue desempeñando un papel central. En 1995 tiene lugar una nueva ampliación de la superficie de la empresa y se introduce la jornada de tres turnos. En la nueva nave industrial comienzan a funcionar dos máquinas VSC de EMAG interconectadas para el mecanizado de ambos lados de rótulas. Una estación de volteo en el centro de la pequeña línea de producción garantiza un flujo de producción eficiente. ¿Cuáles son las experiencias con la primera máquina VSC que llevan a la decisión de adquirir esta misma tecnología tan solo dos años después? "Por un lado, este tipo de máquina simplemente nos convenció, ya que la primera VSC funciona de forma completamente estable, sin fallos y con gran rapidez", responde Sebastian Hunger. "Por otro lado, es evidente que es una gran ventaja estandarizar la tecnología de torneado en la empresa y apostar por unos pocos fabricantes. Esto ofrece amplios márgenes de maniobra: en caso necesario podemos reequipar rápidamente varias máquinas y producir las cantidades solicitadas".

Superficie de instalación reducida y velocidad como criterios de selección
Los especialistas continúan siendo fieles a este planteamiento durante años: en 2001 invierten en las máquinas estándar VL 3 y VL 5 de EMAG, las cuales se utilizan para el mecanizado de núcleos de juntas homocinéticas de bolas. Con la adquisición de una VT 2-4 en el año 2015 comienza el mecanizado de ejes en el centro. Bäringhaus & Hunger vuelve a decidirse por la última tecnología: en aquel momento, esta máquina era una nueva solución para ejes de hasta 400 milímetros de longitud y 63 milímetros de diámetro. Su punto fuerte es, sobre todo, la producción de grandes cantidades de piezas, ya que su sistema de automatización garantiza tiempos cortos entre sujeciones. Las pinzas portapieza en la torreta revólver transportan las piezas brutas hasta la máquina, de donde vuelven a retirarlas tras su mecanizado. En función la pieza, este cambio dura solo unos pocos segundos. En una producción de gran volumen, la suma de estos cortos tiempos improductivos supone un enorme ahorro de tiempo. Además, este planteamiento garantiza una producción energéticamente eficiente, ya que las máquinas herramienta consumen una gran parte de su energía durante los tiempos de parada. El proceso de torneado en sí también se lleva a cabo en ciclos extremadamente cortos, incluyendo el mecanizado simultáneo en 4 ejes y tiempos improductivos reducidos. "Para nosotros, a la hora de decidirnos por una inversión, también es importante el espacio que ocupa la máquina. La huella de la VT 2-4 es muy pequeña, ya que no se requieren cargadores de piezas brutas y terminadas", añade Matthias Hunger.

Más inversiones
En el 2020, estos especialistas en arranque de viruta han registrado el ya casi obligatorio descenso de las ventas en la crisis económica actual. Desde junio, la tendencia en las cifras de producción continúa al alza. Actualmente hay incluso planes para aumentar la producción con un nuevo torno. En este contexto también es posible una inversión en tecnología EMAG, como confirma el director general Sebastian Hunger. "Hoy en día disponemos de más de 20 máquinas de EMAG. De esta manera, el mecanizado vertical en nuestra empresa tiene lugar casi en su totalidad con ayuda de tecnología estandarizada de un mismo proveedor. Esto nos ofrece todas las posibilidades de concentrar nuestras capacidades para grandes encargos". A esto hay que añadir una ventaja adicional: los especialistas sajones disponen de enormes conocimientos prácticos acerca de la configuración del proceso de producción pickup. Un ejemplo de ello es que el diseño de los soportes para piezas complicadas se realiza en la propia empresa. Lo mismo puede decirse de la configuración de las máquinas para el proceso.

30 años más tarde, aún en servicio
En este contexto, cada nueva máquina EMAG en Bäringhaus & Hunger ofrece la ocasión perfecta para la implementación de nuevos procesos de producción. A la vista de la presión cada vez mayor de los precios en la industria automovilística, esto último es muy importante. Curiosamente, el director general Sebastian Hunger hace incluso referencia a una conversación con un cliente en la que obtuvo confirmación de que es posible plantar cara a la competencia de Extremo Oriente. "Sin el uso generalizado del sistema de automatización pickup, esto sería impensable", explica Hunger. Por cierto: la primera máquina EMAG sigue en servicio en Bäringhaus & Hunger, casi 30 años después del inicio de la producción. A su avanzada edad, continúa realizando tareas sencillas de torneado. "Seguimos estando tan satisfechos como el primer día", confirma Matthias Hunger para finalizar.

Mas información en: www.emag.com

 

Bäringhaus & Hunger lleva 30 años apostando por la tecnología pickup de EMAG

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