SISMA, tras los éxitos cosechados por sus clientes en los campos de  joyería y dental con la utilización de su impresora 3D MYSINT 100 para Oro y el Cromo Cobalto basada en tecnología Fusión Metálica por Láser (LMF), amplía su presencia en el campo industrial con su modelo MYSINT 300, de mayor tamaño. MYSINT300 con 300mm de diámetro por 400mm de altura, permite fabricar piezas metálicas de grandes dimensiones de forma rápida con un láser de 500W.

A partir de un archivo digital CAD que se manda a imprimir a la máquina, la impresora fusiona el material capa por capa hasta la obtención de un modelo 3D físico hecho en metal, que dependiendo de la materia prima utilizada (polvos metálicos), el resultado del modelo puede ser en acero, titanio y aluminio entre otros. SISMA ofrece varias configuraciones de máquinas de 30 micras de diámetro del haz del láser, de 55 micras y desde 100 hasta 500 micras dependiendo del tamaño de máquina y del sector donde se quiera utilizar el equipo, optimizando en cada momento la calidad estructural de las piezas y la velocidad de fabricación, sin perder detalle alguno de las geometrías de las piezas a construir, esto permite abarcar casi todos los sectores ofreciendo soluciones casi personalizadas; No obstante SISMA sigue investigando y desarrollando para optimizar cada uno de sus equipos, prueba de esto la última versión 4.0 de la MYSINT 100 que acaba de ver luz en el último mes de Mayo.

SISMA amplía su cartera de productos con una nueva impresora 3D para resinas utilizando la tecnología DLP. El fabricante italiano con más de 50 años de experiencia y con excelente presencia en sectores de marcado, soldadura y corte por láser, presentó un único diseño de máquina a finales del año pasado, con dos versiones de impresoras DLP. Una versión para uso específico en joyería y la otra versión algo más grande de tamaño para múltiples aplicaciones. Ambas máquinas están equipadas de excelentes prestaciones, tales como Posicionamiento automático del punto Zero y recuperación Automática de la Resina  que, al acabar la impresión, evita utilizar espátulas que puedan dañar la cubeta y al mismo tiempo ahorra materia prima, algo único y exclusivo en sus máquinas.